FOMENTANDO LA RESILIECNIA COSTERA

Colaboración y Ciencia

EMPODERANDO LA COMUNIDAD HACIA LA

Resiliencia Costera

Una Comunidad, Una Costa

Este es un proyecto pionero que une a las comunidades costeras de San Diego, Tijuana y Playas de Rosarito en una misión conjunta para mejorar la resiliencia de nuestros entornos costeros compartidos. Esta iniciativa es un esfuerzo colaborativo entre el Proyecto Fronterizo de Educación Ambiental (PFEA) y el Foro Permanente de Aguas Binacionales (PFBW), destinado a integrar la ciencia y la acción comunitaria para abordar desafíos ambientales.

Objetivos Principales

Calidad del Agua: Monitorear de forma sistemáticamente la calidad del agua de las zonas costeras y ribereñas, asegurando condiciones más seguras para la salud pública y una mayor biodiversidad.

Control de la Erosión: Comprender los desencadenantes de la erosión con el fin de apoyar los esfuerzos que previenen la degradación del suelo y protegen hábitats vulnerables de los efectos adversos del cambio climático y las actividades humanas.

Recolección y Compartición de Datos: Establecer una plataforma de compartición de datos que recolecte, analice y disemine información sobre la salud ambiental de la región. Esta plataforma tiene como objetivo proporcionar a los interesados las herramientas necesarias para tomar decisiones informadas sobre el uso del suelo, estrategias de conservación y políticas públicas.

Desarrollo Educativo: Proponer programas educativos que involucran a escuelas locales, grupos comunitarios y al público en general. Estos programas están diseñados para aumentar la conciencia sobre los problemas ambientales y promover la participación activa en los esfuerzos de conservación.

En esencia, 'Una Comunidad, Una Costa' emplea un enfoque integrador que valora la interconectividad de los ecosistemas y las comunidades que dependen de ellos. El proyecto aprovecha la experiencia de científicos ambientales, legisladores, educadores y activistas comunitarios para crear una estrategia holística que respeta e incorpora las dinámicas naturales del entorno costero.

Ambas organizaciones implementan un enfoque multidisciplinario para los problemas ambientales, enfatizando la participación comunitaria, la influencia política y el uso de la investigación científica para guiar sus iniciativas. Son fundamentales para impulsar el proyecto 'Una Comunidad, Una Costa', aprovechando sus extensas redes y experiencia para mejorar la resiliencia costera y la calidad del agua en la región fronteriza.

Fundada en 1991, PFEA es una organización sin fines de lucro con sede en Tijuana, B.C México, dedicada a influir en la política ambiental e involucrar a la comunidad en esfuerzos de conservación. La organización se centra en la gestión integrada de la cuenca del Río Tijuana y trabaja en iniciativas como la gestión del agua, cero residuos y corredores ecológicos. Los esfuerzos de PFEA se enfocan en fomentar la participación comunitaria en la conservación y restauración de los ecosistemas, utilizar los datos científicos para influir en las políticas públicas.

El Foro Permanente de Aguas Binacionales es una red colaborativa que busca abordar los desafíos de la seguridad hídrica a lo largo de los 3,000 kilómetros de frontera entre EE. UU. y México. Compuesta por científicos, funcionarios gubernamentales, miembros de ONG y ciudadanos, PFBW se centra en la gestión sostenible de las aguas binacionales. La organización se esfuerza por integrar los esfuerzos de diversos grupos de interés para mejorar el impacto de los proyectos de sostenibilidad del agua a través de la frontera. Mediante sus comités asesores y ejecutivos, PFBW trabaja para informar las políticas, promover la investigación científica y mejorar la resiliencia en los sistemas socioeconómicos dependientes de los recursos hídricos compartidos.

La Fundación San Diego es el patrocinador del proyecto 'Una Comunidad, Una Costa', bajo la Iniciativa de Resiliencia Binacional (BRI). Esta iniciativa, guiada por el compromiso de la fundación con la resiliencia ambiental y la sostenibilidad, se centra en reforzar la resiliencia costera y facilitar la colaboración científica a través de la frontera San Diego-Tijuana.